Algunas enseñanzas de  la tía Mercedes.


Ella y su hermana gemela, estaban muy avanzadas a su época, sus ideas acerca de la vida y la muerte no correspondían a su realidad, y no solo eso, también tenían una percepción muy “moderna” de la religión católica, eran  muy liberales, y a pesar de vivir en el área de los altos de Jalisco donde el catolicismo era muy arraigado y cuadrado, a ellas se les respetaba la forma en que llevaban su religión.

Yo disfrutaba grandemente platicar con la tía  Mercedes, podía pasarme horas escuchándola, siempre tuvo tiempo para contestar a todas mis dudas, y así me decía: “te voy a explicar desde la filosofía de la tía Mercedes” y se reía maliciosamente. Era cuestión de lanzar una pregunta y en ese momento ella fluía con sus respuestas, y sus recuerdos, yo era todo oídos, dispuesto a escuchar todas sus experiencias en el tema de la muerte.

¿Porque se muere la gente?, “la gente se muere porque existe un destino, porque todos ya traemos una rayita y de ahí no pasamos, nos morimos porque existimos y vieras cuantos muertos en vida hay en las calles…… no saben que están vivos, se mueren porque no quieren la vida, no la valoran, en fin, se mueren antes de tiempo, tan bonito que es morirse en su tiempo, vivir hasta el último aliento, morir con la frente en alto”.

“También para morir se necesita dignidad, hay que esperar la muerte sin dejar de vivir, al cabo nunca se sabe cuándo y cómo llegara, lo mejor de la muerte es vivir (……..) y vivir bien, disfrutar de todas las cosas que nos rodean , porque a lo mejor es el último día en esta tierra”.

Muchas veces la oí decir a las personas: “Deja que Dios se encargue de sus cosas y no lo canses con tus ruegos, tu ponte a trabajar para que los soluciones, una y mil veladoras no van a solucionar tus problemas, éstos hay que enfrentarlos trabajando, deja en paz a los santos, enfócate a las soluciones que tienes enfrente, porque están enfrente de ti y no las ves”.

“¿Tú crees que el vestir de luto, significa que te duele tu muerto?, el dolor no se viste de negro, el dolor es interno, yo me visto de negro para  enterrar a un muerto   como respeto a él, porque me duele él, porque es su última ceremonia, para que vea que a mi si me importa y lo respeto, pero después del último rosario para que se visten de negro?, porque la vida sigue, y a la vida no le gusta el luto, no le gusta la tristeza, agradece todo lo que te dio, lo que te enseño, agradece también los malos momentos, porque éstos te hicieron mejor persona……¿ porque o para que le reclaman a un muerto?”.

“La forma en que muere una persona es solo para llegar a ese destino que ya traía, no es un castigo de Dios, la gente se enoja con la muerte, con Dios, con la vida y con todo lo que la rodea, no aprenden la primera lección de la vida, nadie es infinito, nadie es eterno, todos nos vamos a ir y en el momento indicado ni antes ni después”.

“He conocido muchos moribundos  que traen pendientes, que no los dejan morir en  paz, yo les pregunto directamente: ¿que te aflige?, ¿Qué necesitas?, ¿porque la familia no se atreve a preguntar?, ¿dónde está la confianza que se tenían?,  la gente se paraliza ante la proximidad de la muerte, ¿dónde está su fe en ese momento? “.

“He vestido a muchos muertos con ropa nueva, ropa que nunca uso, eso me da pena, ¿Qué clase de persona era, que ni se sentía merecedor de usar su ropa?, la gente guarda y guarda, como si nunca se va a morir”.

Reconocía  la fama que ella tenía: “Siempre soy muy exigente de todo el ritual de la muerte, es su despedida social, su graduación de vida, debe de haber respeto y flores, porque las flores son nuestro último regalo y es vida, eso significa que aun con tanto dolor seguiremos adelante, una cosa que no soporto es que se haga él velorio una fiesta, no lo permito, ni niños en mis funerales, eso no”.

“Vivo mis funerales, me preparan para el mío, quiero morir sin tanto circo, pero conociendo a los del pueblo, me lo van a hacer (……..), pero no me voy a preocupar por lo que no puedo controlar, al fin, es como las viudas, lo que pida en vida el marido solo lo escuchan, y ella al final decidirá como enterrarlo”.

“Pásame mi tequila ya te conté mucho (…….), y si a ti te interesa tanto la familia dedícate a ellos, también lo necesitan, trabaja para que ellos acepten lo único que tenemos cierto: la muerte, nuestra muerte. A mí me ha gustado mucho trabajar con mis moribundos, atenderlos en sus últimos momentos, les doy compañía, tú dale fortaleza a los deudos, te lo agradecerán, la gente es agradecida (…….. ) Ándale, dame mi tequila”.

 

FRASE

Cómo explique en el artículo anterior yo me fui identificando fuertemente con la tía Mercedes, por su labor del “buen morir”,  ya podíamos hablar claramente del tema de la muerte.

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