PROMEXICO

Un digno cierre de ciclo.

Hace unos día me hablo por teléfono la Sra.  Lola de Berdegue  para solicitarme una plática al patronato y a las damas voluntarias de Proméxico, como he acudido con ellas en varias ocasiones no se me hizo raro, pero al preguntarle cual sería el motivo y la finalidad de la plática, me contesto Proméxico cierra, Proméxico se va, debo de confesar que le tengo mucho cariño a esta organización y me dolió oír eso, acordamos la fecha, el lugar y la hora.

Me inquieto el tema de despedida de esta fundación, que tiene más de 40 años al servicio de comunidades vulnerables, por mucho tiempo fueron la mejor organización no gubernamental, la primera que se organizaron puras mujeres y dejaron la comodidad de sus hogares para dedicar un buen tiempo a gente vulnerable, gente olvidada por nuestras autoridades de gobierno.

Mujeres para mujeres, mujeres que enseñan a mujeres, mujeres que entienden a mujeres, mujeres fuertes para mujeres fuertes, mujeres con ganas de aprender y de enseñar, mujeres que se entregaron a una noble causa, mujeres que organizaron sus deberes familiares para capacitar a otras y así obtener una mejor calidad de vida, ellas así lo decidieron unas obteniendo recursos y dando lo que sabían y otras mujeres aprendiendo y aplicando en su casa o en su comunidad los beneficios de esos aprendizajes.

Proméxico fue y es aún una institución que deja historia en muchas mujeres, niños y hombres, por lo tanto me vi en la tarea de crear una atmosfera positiva y digna para esa platica de cierre de actividades, ahí estaban todas muy puntuales en nuestra cita, comencé pidiéndole al patronato ahí presente que nos platicara como se instituyo esta organización, inmediatamente la Sra. Toy Pruneda con aquel orgullo inicio a contarnos los inicios, como primero se reunían en diferentes casas de la colonia Echeverría, hasta obtener los dos terrenos que tienen, eso hizo que la Sra. Lola de  Berdegue trajera más recuerdos de los inconvenientes que se tuvieron al principio, la Sra. Carmelita de Hernández nos contagió de la risa al comentarnos varias anécdotas, la Dra.  Martha de López,  narra los inconvenientes y las dificultades porque fueron las primeras en enfocarse en el control de reproducción en las colonias,  imagínense Uds. ellas hablando de condones hace 40 años, los problemas que tuvieron con mentalidades cerradas y hasta con la iglesia.

Se recordó al gran pilar de Proméxico: la Sra. Anabela de Gavica, que fue una persona clave para que Promexico llegara hasta donde ha llegado, yo recuerdo que conocí esta fundación en el 2005, hace 12 años y me tocó ver a la Sra. Gavica trabajando después de las quimios que recibía, todo un ejemplo de mujer entregada a una causa.

Continuaron las demás mujeres parte del patronato, trayendo a su mente grandes recuerdos, anécdotas y también reconocieron que hubo situaciones incómodas, pero de ellas también se aprendió. Porque en la vida  de todo tenemos, y todo es una oportunidad para crecer.

Y enseguida se le pidió al voluntariado, a ese poderoso grupo de mujeres empoderadas a comentar y compartir sus vivencias, puedo resumir que cuando las del patronato hablaron se dejaba sentir en el ambiente ese gran orgullo, esa fuerza que tomaron para llegar a todos sus logros y en la segunda parte de nuestra platica se sentía el agradecimiento hasta las lágrimas de casi todas las voluntarias, fue muy emotivo oír a Lolita la Sra. que fue la encargada de guardar las llaves de la institución por 27 años, ella fue la encargada de guardar y conservar el edificio por tantos años, nos habló de que tuvo que aprender desde saber guardar las llaves en un lugar seguro, de las veces que las  perdió y tuvo que recuperarlas, que ella a casi todos los cursos asistió y hasta fue de las pioneras en las clases de canto, hablo la Sra. Hortensia que es de las iniciadoras de la clínica que se tuvo en la calle Gutiérrez Nájera, que ahí me entere que primero estuvo en la calle teniente Azueta, agradeció que todas las del patronato y sus compañeras estuvieron con ella cuando murió su hijo, y dijo con lágrimas : “como no voy a estar agradecida si Uds. estuvieron conmigo en mi peor momento”, una mujer comentó como se ha convertido en una buena modista gracias al taller de costura, nunca se imaginó que de ahí ella se pudiera ayudar económicamente, se le notaba su emoción al hablar fijamente al patronato, como diciendo yo soy un ejemplo de lo que Uds. hicieron en nuestra comunidad, conocimos a la primera niña ahora una mujer con hijos, que fue la primera que se inscribió en el kínder de Proméxico, tomó la palabra la primera trabajadora social que ingreso y que continua, nos comentó que ella con muchos esfuerzos estudio grande y a los 40 años se graduó y se preguntó si había hecho lo correcto, porque a esa edad quien la iba a contratar, por su madrina se enteró que Proméxico requería de una trabajadora social, fue a entrevista y su edad no fue obstáculo para que esta valiosa persona colaborara en esta organización.

Y fueron muchos los testimonios a viva voz y con mucha emoción que se oyeron en nuestra reunión, donde finalizamos con la gran conclusión , todos los ahí presentes reconocimos que en Proméxico todos ganamos (me incluyo), nadie se fue con las manos vacías, se aprendió y se ganó, aquí nadie perdió su tiempo, al contrario tanto el patronato como el voluntariado y la comunidad de las colonias en donde estuvieron presentes, todos crecieron como seres humanos, todas ellas se empoderaron y digo TODAS, tanto las que llegaban en carro como las que se iban a pie.

Proméxico cierra dignamente con todos los logras que obtuvieron, cierra su cíclico de vida como organización, dejando grandes mujeres, motivadas en la vida, conscientes de su fuerza interior, de sus habilidades, de su valentía, y sobre todo mujeres que aprendieron a resolver sus circunstancias,  para una mejor calidad de vida, Proméxico aparte de dar resultados con números y estadísticas, deja cambios reales en mujeres, niños y hombres de nuestra ciudad.

Varias voluntarias pedían a las del patronato seguir en sus actividades, una de ellas contesto que ya no podían, que se retiraban, honestamente yo no creo, estas damas  apoyar al prójimo es parte de su esencia como personas, yo no me imagino gastando su tarde a Doña Lola en un café, viendo todo el día televisión a la activa Dra. López Infante, o que ya no le importe la educación y la música a la respetable Sra. Toy, ni a la Sra. Cony en el jardín sin hacer nada……….. a ninguna de las que integran este patronato las imagino ajenas a las necesidades de la gente vulnerable, simplemente cambiaran su forma de apoyar al necesitado, pero seguirán en pie porque son mujeres de entregada, de valores y sobre todo tienen claro en su vida su misión.

Gracias Proméxico, por permitirme de alguna manera ser parte de este cierre digno, haciendo un recuento de todos los logros que se alcanzaron, pero sobre todo lo que sembraron a todos los que vivimos en esta ciudad.