Doña Marcia

A finales de los 80´S conocí a las hermanas Marcia y Lupita Magaña,  trabajaban como ejecutivas en un banco, y para bien de muchos no se quedaron con las ganas de estudiar la carrera de psicología, eran y son muy divertidas, siempre tienen la broma al alcance, desde estudiantes muy dedicadas, después de una larga experiencia laboral se han convertido en excelentes profesionales de la psicología con especialidad en adicciones,  algo que me llena de orgullo como maestro que fui de ellas.

Siendo ellas alumnas nos fuimos haciendo amigos, poco a poco hasta lograr una amistad entrañable, nos queremos mucho, nos respetamos, y haciendo cuenta  ya son 30 años de tratarnos, de reunirnos, de disfrutar tantos y tantos momentos agradables, y también de acompañarnos y ser solidarios en los momentos no gratos de nuestra  vida.

Recuerdo que siendo alumnas, Marcia dio a luz a su hija Ana Sofía, yo en ese momento impartía las materias con mayor dificultad pero a la vez  de las asignaturas más fascinantes en psicología clínica: psicopatología y técnicas proyectivas, es un poco difícil ir comprendiendo las enfermedades mentales, su diagnóstico y su tratamiento, varios estudiante la verdad sufrían con estas materias, y pues yo un poco… o  muy estricto, hacía temblar a varios estudiantes.

Pues ese día ya a la salida de la escuela me dirigí a felicitar a Marcia al hospital, pero al entrar a la habitación observe  que había varias de sus compañeras que fueron a visitarla, espere afuera para no ser muchos en la habitación, y no cerré la puerta según yo para que entrara aire y estuviera ventilado, me senté en una silla y al rato oí que dijo Magui Torres “ay Marcia de la que te salvaste, ahora tuvimos examen de psicopatología y estaba muy difícil…..” y Marcia contesto “ me imagino, ya vez que el Octavio se pasa de estricto, prefiero parir otra muchacha que presentar su examen….”, en ese momento entre y en la mano traía un examen que me sobro  y le dije: “tienes 45 minutos para contestarlo, ni creas que te salvaste”, todas las visitas se quedaron paralizadas , de verdad lo disfrute tanto….. jajajaja.

Por esa temporada conocí a la mamá de las Magaña, un día fui a la casa de ellas y  la Sra. Me pareció una buena mujer, educada, atenta, me invito a pasar , creo que celebraban un cumpleaños porque recuerdo que ahí probé la comida de doña Marcia, excelente cocinera, me di cuenta que Lupita y Marcia habían heredado de ella ese carácter vacilador, pero no la igualaban, doña Marcia “se cocía aparte”,  como era la primera vez que yo entraba a su casa fue muy cortes no sabía a donde sentarme doña Marcia, fui al primero que me sirvió la cena, y ya en la plática con los presentes se enteró que yo era maestro de sus hijas…… se acercó a mí y me dijo “ ¿puede venir a la sala conmigo maestro por favor?…..” lo dijo en voz muy bajita y yo acepte, intrigado la seguí, y ya ubicados en la sala me dijo: “ así que ud es el hijo de la chin…….. Que hizo sufrir a mi hija con su dichoso examen el día que parió????…….. yo me asusté de pronto, pero al verle  la cara y ver el gozo de “su maldad” me ataque de la risa!!! .

Desde ese momento me hice su admirador, su aliado y sobre todo obtuve una de las amistades que siempre voy a recordar con mucho cariño, siempre muy pintadita, con su buen peinado y sobre todo por su calidad humana “ven a comer estas muy flaco, quien sabe si comas tú…. Bueno, no todos los días porque aquí tampoco  es posada “. “Llévenle a Octavio del arroz con leche que hice, para que conozca la buena comida, y deje de comer cochinadas”.

Yo hablaba seguido a su casa para comunicarme con Marcia y siempre ella contestaba el teléfono, “es la casa de la perdición…? Decía yo.” Doña Marcia inmediatamente tenia una contestación, “ si no tienes nada que hacer Octavio, de perdida vete para el patio y sácate los piojos, pero no estés fregando en esta casa donde vive pura gente decente”, “doña Marcia están las viejas bombas de sus hijas…?  “mira Octavio mis hijas están preciosas, yo creo que te equivocaste de teléfono”, “ayyy hijas contesten el teléfono porque este chingado me va a matar de un corajeeee”.

Le conocí su gran orgullo de ser originaria de Villa Unión Sinaloa, siempre lo presumía y yo siempre la choteaba por ese lado….., siempre en broma, “así que Ud. es la flor más bella de Villa Unión doña Marcia?”, “pues aunque te duela, tu no tuviste la suerte que te parieran en mi bello pueblo, fueras otra cosa, fino como mis hijas, es más fueras decente hijo de……”.

El pasado 17 de noviembre dejo de dar bromas doña Marcia, ahora nos deja una gran cantidad de recuerdos para reírnos y reírnos , sus tres hijas: Lupita, Marcia y Claudia  se deben de sentir muy orgullosas de haber tenido una madre que vino a enseñarnos a disfrutar la vida, una mujer amorosa y orgullosa de su familia y de su pueblo, que por cierto en el panteón , en silencio le dije :” ahora si le creo que es de abolengo doña Marcia, aquí está presente en su despedida el famoso Cuchupetas, (orgullo de Villa Unión y de Mazatlán) , ahora sé que es su sobrino,  hasta en el último momento me sorprende doña Marcia”……. De seguro me hubiera contestado: “que esperabas…? Hijo de la chi…….siempre te dije que yo si soy fina y de buena familia…..

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