El funeral es aquella ceremonia que se efectúa después del fallecimiento de una persona y que tiene la misión de despedirla por última ocasión. Sin lugar a dudas, la pérdida de un ser querido es una experiencia difícil de asimilar, máxime, cuando esa persona que se ha ido influyó en nuestra vida de una manera importante. Dar el último adiós a quien se va es un acto solemne cuyo contexto debe ser un ambiente de cordialidad y gratitud.
Los funerales son un paso importante en el proceso de duelo, así como una oportunidad de honrar una vida vivida. Lamentablemente poco a poco se fue perdiendo el objetivo de un funeral, que es el de apoyar emocionalmente a la familia del difunto, demostrarle su solidaridad en los momentos de pérdida de su ser querido.
En m i experiencia, en el 2009 murió mi padre y del hospital paso al crematorio, y al otro día depositamos sus cenizas, sin hacer un funeral ya que a él no le gustaban, y como familia nos resultó más confortable estar nosotros solos, apoyando a nuestra madre, en casa recordándolo y ya tranquilos después de un mes en el hospital, y recientemente murió mi madre e hicimos lo mismo: del hospital al crematorio y al otro día a depositar las cenizas, respeto a la gente que si le funciona para su duelo el funeral, pero siento que cada vez se convierten en unos verdaderos actos sociales, y a veces la gente va al funeral hasta con cierto morbo, y por supuesto que el familiar del muerto lo percibe y se molesta que no se le respete.
Recuerdo una película italiana “La gran belleza” dirigida por Paolo Sorrentino, hay una escena de un funeral que me gusta mucho, por todo el protocolo, y nos deja claro que un funeral no es un acontecimiento informal, sin reglas, la gente lo piensa así y realmente no es así.
El funeral es una cita, donde el doliente puede quedarse en un rincón para meditar su pérdida, vivir su dolor y que esos momentos sean respetados, pero que sucede con bastante frecuencia?, la gente los aborda, no les permiten llorar, ni hacer contacto con su tristeza.
Dentro del protocolo de un funeral es muy importante dar nuestro pésame: acercarnos y en voz baja decirle una frase con peso y con mucha seguridad, si no se sabe dar unas palabras de consuelo, simplemente de un buen abrazo, que se sienta su solidaridad, su respeto al dolor, su amor hacia esa persona, en la película manejaron una frase que me gustó mucho y que realmente expresa la preocupación a la persona que sufre: “durante los próximos días, cuando sientas el vacío, recuerda que puedes contar conmigo”. Y si es cierto, cuando ya se terminaron todos los trámites que suceden después de una muerte y cuando ya estás en la nueva realidad, es cuando comienza ese vació, un vacío que si no sabes manejar te va a descontrolar tu vida emocional.
Coincido en el mensaje de la película que dice que, dentro de la formalidad de un funeral, existe la regla fundamental: en un funeral jamás hay que llorar, no debemos de robarle el protagónico a la familia, eso es inmoral. Es la escena de dolor de la familia. Y eso de querer ver al muerto en el féretro, creo que es algo invasivo tanto al difunto como a la familia, porque no recordarlo como lo conocimos?, la velación (para mi) debe de ser algo respetuoso y privado.
Un funeral no se debe de olvidar nunca. Es un evento de respeto y solemnidad. No es lugar para contar chistes o aprovechar para saludar y platicar con personas que tienes tiempo de no verlos, a veces la gente habla hasta de negocios. Cuando son muertes trágicas no hacer las preguntas : ¿sufrió?, ¿Cómo fue?, ¿ya tenía tiempo así?, etc. Y algo también importante, un funeral No es un lugar para niños, al menos los hijos directos sí.
A veces se llora no por ese difunto, sino por todos tus difuntos, por todos los muertos y todos los vivos de la humanidad. Si este sentimiento te rebasa déjalo fluir, pero con respeto, no es tu momento, es el de la familia que está sufriendo por la partida de su ser querido.
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el articulo es excelente…gracias!
Leyendo el artículo, recuerdo el funeral de mi sobrino mayor que murió a los 25 años en un accidente carretero, y recuerdo la cantidad de gente que estaba asistiendo y recuerdo haber sentido esa invación a la privacidad de la expresión del dolr como familia directa. Cierto se convierte en una reunión social donde se saluda a quien no frecuentas con regularidad. un acompañamiento sielencioso cuando estimas mucho a los familiares directos del difunto o bien del fallecido pudiera ser la opción mas confiable para permitir el proceso de pérdida.
Octavio preciosa reflexión. Un abrazo