Dicen que el ser humano está preparado para superar cualquier dolor, cualquier pérdida, pero el dolor de una madre por la muerte de un hijo es un dolor que no se puede describir, la lógica indica que los hijos deben enterrar a sus padres, pero ¿Quién ha dicho que la lógica es perfecta y que las cosas suelen suceder siempre de la misma manera?
Todas aquellas actividades que hacían juntos madre e hijo ahora se tienen que reprogramar y comenzar de nuevo y sin él, hecho demasiado doloroso, incomprensible y profundamente desconsolador, la ausencia del hijo le ha enseñado que el tiempo no es exacto ni perfecto, que el hacer es HOY, que nadie sabe si el mañana será como lo piensa o lo desea, que la vida es una caja de sorpresas y que deberíamos estar preparados para asumirla. Como muy bien lo describe John Lennon “la vida es lo que va a sucederte, no te empeñes en hacer otros planes”.
La oscuridad de su nuevo mundo será sin la presencia de su hijo y sólo obtiene sentido parafraseando a Nietzsche cuando expresa “el que tiene un por qué vivir, siempre encuentra el cómo hacerlo”. Una madre que acudió a mi consultorio después de la muerte de su hijo y que trabajamos su proceso de duelo y después de varias sesiones me dijo: ”Yo he decidido vivir con Raúl en mi memoria, no para ocupar el tiempo en llorar su muerte sino para celebrar el maravilloso tiempo de su existencia, obtener fuerzas para sobreponerme y dar constantes gracias a Dios que haya vivido. ” Es así como finalmente fue llegando a la aceptación de la ausencia de su hijo.
¿Qué puede hacer si tienes ganas de llorar? Llorar es humano. Creo sinceramente que se debe dejar a las personas dolientes que lloren. Aunque decir ‘no llores’ es una reacción natural de los demás, en realidad no ayuda en nada.
La ira puede ser otro síntoma de la aflicción. Puede descargarse sobre los médicos y enfermeras, por creer que no hicieron todo lo que pudieron por el hijo, o sobre amigos y familiares que aparentemente dicen o hacen cosas que no debieran.
Otros se culpan de la muerte de su ser querido. “No hubiera muerto—se dicen totalmente convencidos de tal hecho—“si yo le hubiera presionado para que fuera antes al médico” o “para que consultara a otro médico” o “para que se cuidara mejor” o “si no le hubiera prestado el carro” o “si yo habría sido más flexible”.
En el caso de otras personas, el sentimiento de culpabilidad es aun más extremo, sobre todo si el ser amado murió de manera repentina e inesperada. Empiezan a recordar las ocasiones en que se enfadaron con el hijo o discutieron con él. O tal vez piensen que no se portaron todo lo bien que debían con él.
Una forma de desahogarse es hablando. Por consiguiente, si habla de sus sentimientos con “un compañero verdadero” o una persona experta en Tanatologia y que le escuche paciente y comprensivamente, puede encontrar alivio.
Al expresar verbalmente las experiencias y los sentimientos, por lo general resulta más fácil comprenderlos y sobrellevarlos, llegando a la aceptación y reacomodándose positivamente a su nueva vida es como se llega a superar su doloroso duelo.
¿Has perdido a un ser querido y no has podido superarlo? Por favor, cuéntenos tu experiencia y ayude a otra madre compartiendo este artículo en tus redes sociales.
Siempre te sigo ya q tus articulos son bastantes buenos y usas y vocabulario entendible sencillo, siempre me dejas tarea e invitas a la reflexion. Hace 9 anos se murio mi hijo en un accidente de auto me costo mucho tiempo aceptarlo ya estoy trabajando en ello,gracias x todo lo q haces x mi sin conocerme. Dios te bendiga.
Muy buena reflexion yo vivi algo paresido aunque claro no era mi hijo ,sino mi esposo y fue tan inesperada su muerte , q para mi fue demasiado doloroso y mi duelo duro muchos años pero con la ayuda d dios he salido adelante
Hace un año cuatro meses mi hija fallecio en tj.tenia 43 años de neumomia.cuando llegó al hospital le habian pegado dos paros respiratorios. Y no puedo aceptar su perdida .no puedo ir al panteon no tengo esas fuerzas siento que revivo todo.y no puedo aceptar. Prefiero pensar que esta en tijuana. La tengo metida en mi cabeza las 24 horas del dia . Ya no se que hacer quisiera dormir y no despertar. La extraño mucho. Tengo ganas de verla. Perdí la fe de todo.
Yo perdi a mi hijo hace 7 años y 9 meses y exactamente es lo que hago de principio me costo mucho ya que su partida fue horrible y yo lo vi , en.estos momentos mi prima esta pasando por lo mismo y lo que dices en este artículo es lo que le digo pero el tiempo y la fe en dios saldremos adelante
Gracias! Excelente Artículo, Dios te siga dando esa capacidad para desempeñar tan importante función para nosotras…