Eutanasia, Ortotanasia y Distanasia

OR2La pérdida de la vida o el hecho de la muerte ha sido y es, desde siempre, una preocupación para la gran mayoría de las personas, esto se ha observado a lo largo de la historia en diferentes ámbitos culturales de todos los países. De igual modo, también lo ha sido los efectos que produce la muerte, tanto en el paciente como en sus familiares: miedo, dolor, abandono, sufrimiento, apegos, etc.

Gracias a los extraordinarios progresos que se han desarrollado en las ciencias de la salud, que han tenido gran repercusión en la sociedad, en la calidad y esperanza de vida de los pacientes. Hoy, es posible curar enfermedades que hasta hace pocos años eran incurables, vivir muchos años más, pero lo que No se ha logrado es “desaparecer” el proceso de muerte, definitivamente es un paso obligado de todo ser vivo.

Es por ello de gran utilidad aclarar ciertos términos que nos facilitaran tomar decisiones sobre un familiar que está en un punto crítico de vida o muerte en un momento determinado, cuando las circunstancias nos orillan a definir que será mejor hacer, lamentablemente pocas son las personas que hablan de sus deseos de donar sus órganos o si presentara una enfermedad terminal, que hacer para que se respete esa decisión.

Existen pacientes que por más esfuerzos que se hagan, la posibilidad de que se recuperen es demasiado baja o casi nula, la vida de estas personas ya está por acabar, se encuentra ya en el final de su vida. Y debemos de aceptar e iniciar el proceso de soltar.

Son las personas que tienen una enfermedad en fase terminal (como pueden ser muchos casos de cáncer o enfermedades muy avanzadas del corazón o del cerebro), en la que cualquier tratamiento ya no es efectivo, el paciente ya no responde, y donde el sufrimiento es constante tanto para el paciente como para la familia que lo acompaña.

Es aquí en estos momentos de dudas, angustia, tensión y sentimientos encontrados, donde los familiares hacen ciertas preguntas existenciales como: ¿Se puede hacer algo para que esa persona ya no siga sufriendo?, o en otros casos, cuando la muerte es ya inminente y el sufrimiento insoportable ¿puede acelerarse el proceso de morir y evitar tanto dolor? La Ética dentro de la ciencia médica y la tanatología han estudiado estas situaciones y se han creado algunos conceptos para facilitar su comprensión.

El primer concepto llamado eutanasia, es una palabra que deriva de sus raíces griegas que significan “el bien morir” (eu=bueno, Thanatos=muerte) y la cual se ha definido como “la conducta intencionalmente dirigida a terminar con la vida de una persona que tiene una enfermedad grave e irreversible, por compasión o por razones médicas”; es decir, que un profesional de la salud ayude a un paciente a morir cuando su cuerpo ya no responde al tratamiento o cuando la enfermedad está tan avanzada que ya no tiene posibilidad de salir adelante.

Existen otros dos conceptos: la “Ortotanasia” y la “Distanasia”.

La ortotanasia se refiere a permitir que la muerte ocurra “en su tiempo cierto”, “cuando deba de ocurrir”, por lo tanto los médicos están capacitados para otorgar al paciente todos los cuidados y tratamientos para disminuir el sufrimiento, pero sin alterar el curso de la enfermedad y por lo tanto el curso de la muerte. Esto se presenta mucho en hospitales donde los doctores reúnen a la familia y les informan lo avanzado de la enfermedad y ellos mismos deciden y solicitan retirar el tratamiento y solo enfocarse a que ya no se presente el dolor. Es cuando se presentan los cuidados paliativos. La ortotanasia se distingue de la eutanasia en que la primera nunca pretende adelantar deliberadamente la muerte del paciente. Me declaro partidario de la ortotanasia, algo que he hablado con mi familia, por si llegara a estar en una situación de paciente terminal.

El concepto de distanasia, por el contrario, se refiere a la prolongación innecesaria del sufrimiento de una persona con una enfermedad terminal, Es cuando el médico a toda costa quiere mantener vivo al paciente, mediante tratamientos o acciones que de alguna manera “calman” los síntomas que tiene, pero con el inconveniente de estar prolongando la vida sin tomar en cuenta la calidad de vida del enfermo. Aquí pierde el o los médicos tratantes la objetividad, y creen que podrán detener la muerte, toman un papel algo así como un Salvador.

Estos temas en la actualidad son motivo de debate, de grandes discusiones, pues hay quienes creen que el ser humano no tiene el derecho a decidir sobre la vida humana y, por otro lado, hay quienes se promulgan a favor de la vida y en contra del sufrimiento. Mientras en otros países ya hay leyes que aceptan la eutanacia, en nuestro país hay mucho por hacerse en esta materia, desde una educación que hable abiertamente de nuestras pérdidas y se toque la muerte como lo que es: un acto natural, definitivo y al que todo ser humano experimentaremos en su tiempo. También sería muy conveniente aprender a hablar sobre cómo quiero morir, lo que no quiero que hagan, por ejemplo no entubarme, no prolongar mi vida si ya no existe una posibilidad de cura, estar los últimos días en un hospital o en mi casa, en fin hay mucho porque hablar de este tema en casa en familia , no lo evitemos , porque no se sabe ni cómo ni cuándo moriremos, si de verdad me quiero debo de dejar mis últimas indicaciones y no pasemos a la responsabilidad a otro.

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enamorada

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