Hace ya varios años, yo trabajaba en el centro universitario de Mazatlán, desempeñaba el cargo de director de la escuela de psicología, pero tenía contacto con estudiantes tanto de contabilidad como de administración de empresas y fue Willy de la Fuente quien me presento a Juan José Moisés Ruiz Andress, “el Moi”, su gran amigo, creo que ellos se conocían desde primaria.
Moi era un tipazo, una gran persona con el tiempo nos hicimos muy buenos amigos, no nos frecuentábamos tanto, pero cuando nos veíamos nos actualizábamos y nos poníamos al corrientes de nuestras vidas, era una persona muy servicial, hace como 10 años o más, no recuerdo, le presente a mi mamá en una ocasión que vino a visitarme, y se cayeron muy bien, a veces la abrazaba tan fuerte y la subía en alto que le decía “Moi me la vas a desbaratar”….. Pues mi mamá era muy delgadita y mi mamá reía mucho, ella disfrutaba tanto de esas demostraciones de cariño del Moi, recuerdo que un día mi madre me dijo: “deja que él me abrace y me suba al cielo, él es así” .
Mi madre tenía razón, el Moi era así…. Puro corazón, un hombre corpulento, que se podía ver rudo pero que se derretía al hablar de su familia, de sus hijos, que varias veces me mostro versos que escribió, un enamorado del amor, siempre buscando y dando amor a su gente, no le importaba demostrarlo, a mí también me abrazaba y me “zangoloteaba” en público , a el no le importaba , en una ocasión coincidimos en un banco y me grito a varios metros: “ayyy como quiero a este psicoloco” y toda la gente que estaba haciendo fila volteo a verme y siguió: “ no te aguites Robledo, es amor del bueno”, todos rieron y yo de mil colores, así disfrutaba Moi demostrando su estimación a sus amigos, diciendo lo que sentía.
Moi trabajo un tiempo con su papá en la compra y venta de fierros recuerdo , en esa época fue cuando lo conocí, y mi madre en una ocasión le pidió una mesa para su taller de costura y se la envió hasta Torreón, ella siempre la presumió a sus amigas y a sus clientas, “me la hizo un amigo de Mazatlán”, y en un viaje que vino le dijo: “Moi hazle a Octavio una buena mesa de trabajo”, y créanme que fue de las pocas cosas que me lleve a las nuevas instalación de casa MoMa en donde estamos ahora, la verdad no me pude deshacer de la mesa y como dijo Moi el día que me la llevo : “esta mesa es para toda la vida, así que cuídala”.
Varias veces nos reunimos Willy, Moi y yo, la verdad pobre Moi lo bromeábamos muy fuerte y solo se rascaba la cabeza y nos decía: “ se salvan porque los quiero mucho, pero son unos hijos de &&&&&”, era de esas personas que me gusta rodearme, franco, respetuoso, siempre positivo, nunca lo vi enojado con alguien o con cierta situación, muy positivo siempre y amaba su trabajo, le comente varias ocasiones que se cuidara porque trabajaba en eventos fuera de Mazatlán y manejaba en carreteras y a veces en la noche, y me contestaba: “amo mi trabajo y no me va a pasar nada, no te preocupes”.
La semana pasada, recibí el periódico y me fui a trabajar, solo vi la primera página y leí “matan a empresario”, me dio ese dolor como ciudadano de este puerto, y mi preocupación por la violencia en la que vivimos, pero no pude leer la nota por cuestión de tiempos, fue en la tarde en que me aviso un paciente que llegaría 15 minutos tarde, cuando decidí leer el periódico, me impacto la noticia, a mi amigo le arrebataron la vida y en qué forma, sigo muy dolido por la pérdida de mi gran amigo, ni él ni NINGUNA persona merece ser presa de la violencia, y no es que ahora lo pienso así, siempre lo he dicho, ni el doctor, ni el abogado, ni las enfermeras, ni los profesores, NINGUNA persona merecemos esta violencia.
Confieso que no fui a su funeral, no me gustan, estoy indignado por una muerte violenta más, aquí estoy recordándolo lo grande que fue, le llame a Willy porque él vive en los estados unidos y también estaba impactado por la noticia, nos duele mucho, pero al mismo tiempo agradecidos por haber coincidido con un gran ser humano como fue Juan José Moises.
FRASE
NADIE MERECE MORIR DE UNA FORMA VIOLENTA, NADIE.