En la actualidad debido a los grandes avances tecnológicos y científicos que se están dando en la práctica de la medicina, han permitido el incremento de la expectativa de vida, por otro lado van en aumento en hospitales los casos de mejoras en las condiciones de salud de las personas, y en ciertos casos ofrecen una ilusión cuando se trata del proceso de morir cuando ya no hay nada que lo pueda evitar.
Y esto trae como consecuencia el incremento del número de personas que se internan en los hospitales en busca de mejorar su salud. Por un lado: hay un avance tecnológico, y por otro lado: en los hospitales tanto públicos como privados el trato al paciente y a su familia aún hay mucho que hacer, a veces encontramos un trato muy técnico que raya en lo indiferente, puede haber excelentes especialistas con el corazón frío, unas enfermeras muy conocedoras de su trabajo pero se les olvida una atención extra de solidaridad con la familia.
Conociendo a los directivos del hospital marina Mazatlán, y que siempre me han permitido mi práctica como tanatólogo, platicamos y me permitieron una serie de 3 conferencias, que iniciamos con el departamento de enfermería, para mí es muy importante que los hospitales estén equipados con todo el avance tecnológico, pero también es muy importante el brindar una atención cálida y de calidad tanto al paciente como a su familia.
Que se ofrezca un trato humanizado, es un plus que todos los hospitales deben brindar, y para llegar a este objetivo el primer paso es sensibilizarnos como personal del hospital, por muy buenas instalaciones y decoración de un hospital, los hospitales son fríos, imponen al ser humano, se llega con ciertos miedos: ¿me van aliviar?, ¿Cuál es mi diagnóstico?, ¿el personal de este hospital es el mejor?, ¿Cuánto va a costar?, ¿me iré a morir?, toda una serie de preguntas que solo angustian tanto al paciente como a la familia.
El personal de salud debe de saber desde cómo informar un diagnóstico de una enfermedad progresiva e incurable, que tiene un pronóstico de poca esperanza de vida, ¿que reacciones emocionales presentará el paciente y sus familiares al conocer dicho diagnóstico?, ¿quién debe saber la verdad? , se debe estar conscientes de los derechos del paciente, conocer los procesos de morir y muerte dentro de un hospital, y sobre todo no crear una actitud falsamente paternalista, morir y muerte dentro de un hospital, y sobre todo no crear una actitud falsamente paternalista, que lleve a ocultar la verdad al paciente y/o una esperanzas de vida que no se lograrán.
En estas tres conferencias se tiene como objetivo llegar a la empatía y a conocer realmente lo que piensa y siente tanto el paciente como la familia, para poder darle consuelo y fortaleza a lo que vaya a suceder, pero también tiene como objetivo que el personal de un hospital comprenda que cuando tiene un paciente terminal también tiene una oportunidad de acompañamiento al paciente y a sus familiares en esos días tan difíciles, lo ideal es tener en cada hospital un tanatólogo que tenga la capacidad de proporcionar ayuda en el proceso de duelo, por muerte o por cualquier otro tipo de pérdida significativa. La tarea fundamental de estos profesionales es: el acompañamiento y la mediación entre el paciente terminal, los familiares y el personal de salud (médicos y enfermeros).
Un médico o un enfermero con conocimientos tanatológicos y con una sensibilización de trato humanitario es el que acepta que la muerte es natural, y universal: todos nos vamos a morir algún día, sabe que la muerte es un tema relacionada con: la medicina, filosofía, religión, espiritualidad, tanatología, sociología, y económico entre otros. Reconoce que las familias los buscan cuando precisan de explicaciones, amparo, cuidado físico y psicológico.
También es importante este tipo de capacitación porque el personal del hospital experimenta ciertos malestares emocionales cuando hay pacientes en cuidados intensivos, en condiciones críticas, porque todas las muertes son únicas, y siempre será difícil vivenciar el momento de la muerte y lo que la antecede, el morir, pues estamos lidiando con la pérdida de un ser humano, cada caso es único y cada equipo (médicos y enfermeros) reaccionará de una forma diferente.
La mayor parte de la formación académica del personal de salud está orientada a conservar la vida y a la cura de enfermedades. Pero en algunos casos se complica y se comienza a generar un mal funcionamiento de uno o varios órganos y el tiempo se acorta y se tienen que tomar medidas para proporcionar una mejor calidad de vida, y es aquí donde el médico o la enfermera tiene la oportunidad de dar acompañamiento tanatológico al paciente y a su familia.