Una definición más concreta de la tanatología es considerarla como “el estudio de la vida que incluye a la muerte”. Del origen griego thanatos (muerte) y logos (estudio o tratado) el objetivo de la tanatología es proporcionar ayuda profesional al paciente con una enfermedad en etapa terminal y a sus familias.
La función de un tanatólogo es preparar emocionalmente a los familiares para la probabilidad de complicaciones médicas o quirúrgicas que se puedan dar y la muerte, así mismo, esta función puede extenderse al paciente adulto con su consentimiento. Ofrecer acompañamiento a los familiares antes, durante y después de la intervención quirúrgica y/o tratamiento médico.
Dentro de la tanatología que trata del conocimiento científico de la muerte, sus ritos y significado, concebido como disciplina profesional, que integra a la persona como un ser biológico, social y espiritual para vivir en plenitud.
La tanatología fue aceptada como ciencia a partir de los años 50’s. Desde su concepción y hasta la actualidad, se ha tratado a la tanatología de manera interdisciplinaria e incluye la evaluación de nuestra relación con la muerte y no tanto a las especulaciones o creencias (religiosas, culturales o de otra índole). La meta última del tanatólogo es orientar al enfermo hacia la aceptación de su realidad, aceptación que se traduce en esperanza sobre la situación real. Esto incluye una mejor calidad de vida, una muerte digna y en paz.
¿Qué implica una muerte digna?
- Calidad de vida durante esta etapa final.
- Atención adecuada.
- Ayuda para resolver problemas/ pendientes.
- Morir rodeado de amor.
- No ser objeto de experimentación.
- Respetar y darle gusto al paciente.
- Presentar opciones reales para su situación actual.
- Y sobre todo, algo muy importante no dar expectativas falsas.
Es muy importante observar al paciente como va reaccionando emocionalmente y tratar de evitar que caiga en depresión, y esta puede aparecer cuando se adquiere conciencia de que todas las fases de su tratamiento médico fracasan y que la enfermedad sigue su curso hacia el final, apareciendo la dependencia de ciertas actividades. El “volverse una carga para los demás” facilita la aparición de la frustración.
Y hay que generar la aceptación, durante esta etapa se van resolviendo varios procesos, problemas o situaciones que ayudan al paciente a aceptar su condición. La persona prefiere estar sola, duerme mucho, renuncia a la vida en paz y armonía, no hay ni felicidad ni dolor.
Ayudar a crear en las personas, un sistema de creencias propios sobre la vida y la muerte, no como una fantasía o castigo sino como la aceptación de la muerte como un proceso natural. Asesorando a la gente para asumir la muerte propia y la de las personas cercanas.
Educar a tratar en forma humana e inteligente a quienes están cercanos a la muerte, como es el caso de los familiares.
Uno de los puntos más importantes dentro la tanatología es el principio de Autonomía el cual le permite al individuo tomar sus propias decisiones relacionadas con el proceso de morir. La dignidad de la persona se comprende sólo a través del respecto a la libertad.
Otro de los aspectos importantes dentro de la tanatología es aprender los diferentes medios por los cuales el paciente puede tener ese principio de autonomía. Por ejemplo, pueden llevarse ciertas acciones, desde la realización de testamentos, legados, responsabilidades, o voluntades anticipadas (este último se refiere a la posibilidad que legalmente se ha establecido en algunos países en cuanto a solicitar el rechazo a la prolongación de la vida por medios innecesarios en circunstancias específicas). Uno de los grandes retos que se tiene con respecto al estudio de la tanatología es educar a las personas desde niños y jóvenes sobre los aspectos que involucren el respeto al proceso la muerte.