El Cortisol

El cortisol es una hormona que tiene un efecto en prácticamente todos los órganos y tejidos del cuerpo. Ayuda al cuerpo a responder al estrés y de aquí viene que se le nombre la «hormona del estrés». El cortisol en sí no es malo, lo que es perjudicial para nuestro organismo es su exceso.

El cortisol, inhibe la secreción de insulina, provocando la liberación de glucosa y proteínas a la sangre, Por eso si el cortisol no está regulado, se puede generar la temida enfermedad de diabetes.

Si el cortisol se conoce como la hormona del estrés, la oxitocina es una de las llamadas hormonas de la felicidad. Investigaciones recientes han demostrado que la oxitocina es clave para rebajar los niveles de estrés y cortisol.

Las preocupaciones o la sensación de peligro prolongado (real o imaginario) pueden aumentar los niveles de cortisol hasta en un 50%, cuando el cortisol se eleva de forma crónica pasa a comportarse como un agente tóxico.

El cortisol ayuda a responder al estrés, pero cuando la producción de esta hormona es excesiva y de forma prolongada, repercute en el organismo y en la salud del ser humano de forma negativa, disparando la ansiedad.

No obstante, existen una serie de estrategias que permiten controlar esta hormona. La mayoría de ellas relacionadas con un estilo de vida saludable, que controlan los niveles de cortisol:

–Para estabilizar el cortisol, es recomendable dormir alrededor de ocho horas cada día.

-Técnicas de relajación.

-Hacer deporte de forma regular, alivia los síntomas de ansiedad.

-Alimentación sana y equilibrada.

– La cafeína aumenta los niveles de cortisol de forma brusca, lo que provoca gran nerviosismo. 

-Una dieta rica en omega-3, ayuda a regular de forma natural el nivel de cortisol.

-Consumir vitamina C, ya que segrega la dopamina y esto reduce los niveles de estrés.

-Mantener el organismo correctamente hidratado. Un cuerpo deshidratado es más vulnerable al estrés y provoca que aumenten los niveles de cortisol.

-Controlar el azúcar en sangre. El consumo excesivo de azúcar y  los carbohidratos refinados no es conveniente para la salud mental.

-Tener una vida social fluida y saludable. Las relaciones sociales agradables, basadas en el afecto, producen la liberación de oxitocina. Si el cortisol se conoce como la hormona del estrés, la oxitocina es una de las llamadas hormonas de la felicidad.

Investigaciones recientes han demostrado que la oxitocina es clave para rebajar los niveles de estrés y cortisol. Se da la circunstancia de que cuando los niveles de cortisol son muy altos, el organismo produce escasa oxitocina. El fenómeno contrario también ocurre: a mayor oxitocina, menor cortisol.

-Llevar un tipo de vida más organizado.

Una de las principales causas del estrés es llevar un estilo de vida desorganizado. Ser previsor en la organización y tener un orden en los horarios evitará que salten las alarmas del cortisol.

El nivel de cortisol, como se ha explicado, sube en circunstancias de miedo, de amenaza, de tristeza o de frustración. Las personas que viven constantemente estresadas alertas o con miedo, sufren un mayor deterioro de las células y un envejecimiento precoz. Hoy sabemos que muchas enfermedades se activan y comienzan tras períodos de estrés crónicos donde las personas conviven con esas sensaciones.

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