Cada año nuevo veo, leo y escucho los mismos propósitos para el año próximo: ponerme a dieta, viajar, hacer ejercicio, aprender un idioma, dejar de fumar, ahorrar, esta lista no ha cambiado desde que tengo uso de razón, habrá gente que si cumpla con todo, otros que logren algo de esta lista y mucha gente simplemente en febrero ya se le olvido sus propósitos. Lamentablemente la mayoría de las personas no tiene éxito con su lista.
No estoy en contra de dichos propósitos, son buenos hábitos, te llevan a estar mejor, pero algo está fallando, y este artículo tiene como propósito brindarte otros propósitos, y apoyarte en cumplirlos.
Para ayudar a cumplir nuestros retos, el Colegio de Psicología de Bizkaia ha declarado que estos deseos deben ser un “quiero” y no un “debería”. En otras palabras, los propósitos de Año Nuevo deben surgir tras una reflexión interna y no como una “imposición social” pues, de lo contrario, es posible que no alcancemos nuestros objetivos.
Debemos de reflexionar al hacer nuestra lista, si de verdad lo necesito yo, si de verdad este propósito lo siento, si realmente estoy convencido del beneficio personal que obtendré al disciplinarme para cumplir con el objetivo cuando honestamente siento y lo veo como MI reto, solo así uniremos los propósitos de Año Nuevo con la firme convicción y la voluntad de hacerlos realidad, de forma que también estaremos convencidos de que es posible conseguirlo.
Nuestros objetivos deben de ser claros y a corto plazo. Por lo general nuestros propósitos de año nuevo están muy encaminados hacia la salud física o a situaciones económicas, no olvidemos que existe la salud mental, que nos proporciona el equilibrio emocional.
Algunos propósitos diferentes: Perdonar, tener una actitud positiva, ser menos exigente con tu persona, aceptar, ser selectivo, ser feliz, rodearse de personas positivas, respetuoso, conocer gente nueva, ser congruente, aprender a decir no, ser puntual, no juzgar, dedicar más tiempo a tu persona, saludar en la calle, respetar a los adultos mayores, respetar a los animales, prudente, respetarse a uno mismo, no caer en la corrupción, hacer algo por mi entorno, mantenerse actualizado en su labor, son sólo algunas metas personales que si los convertimos en hábitos en nuestro comportamiento diario nos ayudaran grandemente a crecer como seres humanos, a ser positivos, a sentirnos “ligeros” emocionalmente, y sobre todo eliminaremos en gran medida nuestro estrés.
La mejor manera de iniciar con tus propósitos para este año, es dejar de pensar tanto y poner acción, si inicias con unos 5 de estos propósitos te convertirás en una persona diferente, si todos hacemos nuestra parte, lograremos un mejor país.
Mis mejores deseos para este 2017!
FRASE:
Hagamos de este año nuevo un año diferente.