¿Qué tan justa es la vida?

La vida es como es. Aunque no siempre nos guste, aunque no siempre nos parezca justa. Y aunque a veces duela más de lo que consideramos suficiente, en ocasiones lloriqueamos por lo injusta que es la vida con nosotros.

En muchas ocasiones el ser humano se pregunta acerca de lo justo o injusto que es la vida con nosotros, estoy de acuerdo que nosotros mismos somos los responsables en gran medida de lo que recibimos de los demás, por ejemplo si un padre es amoroso y educa con valores a sus hijos, es casi seguro que esos hijos se harán cargo de la vejez de sus padres, si nos comportamos honestamente esperamos que las demás personas así se comporten con nosotros, si ponemos todo nuestro empeño en la escuela es justo tener un  trabajo y un buen salario .

Muchas veces no comprendemos por qué las personas no obtienen aquello que se merecen (o que creemos nosotros que se merecen, que no es lo mismo pero es igual). Esperamos que si alguien se comporta mal, sea castigado y si alguien hace el bien, sea recompensado.

Pero la vida no funciona de esa manera tan sencilla. A veces esta ecuación se aplica, y a veces no. Me ha tocado escuchar infinidad de veces que todo lo que hacemos mal aquí, en esta vida se paga, que nadie se “va” sin que le cobren la factura, pero en varias ocasiones gente muy mala que actuó negativamente, como violadores, o secuestradores mueren de un paro cardiaco, no sufrieron, no pagaron todo lo malo que hicieron.

Y en cambio hay gente muy valiosa por su bondad que muere con mucho dolor de un cáncer terminal y con una larga agonía,  y ahí es cuando uno dice “la vida es injusta”, es entonces cuando la realidad nos resulta difícil de aceptar porque deseamos mantener la ilusión de que todo se rige por leyes sencillas. En otras palabras, las ecuaciones: malos actos = castigo, buenos actos = recompensa, nos brinda una sensación de control y seguridad ya que a grosso modo sabríamos a qué consecuencias atenernos a partir de nuestros comportamientos. Pero no siempre aplica estas ecuaciones, y  solemos sentirnos muy frustrados

Obviamente, con esto no quiero decir que las personas que se esfuerzan no obtienen recompensas. Por ejemplo, si se hace ejercicio físico todos los días y se asume una alimentación saludable, estaremos reduciendo al máximo (al menos estadísticamente hablando) la posibilidad de desarrollar muchísimas enfermedades. Pero esto no es una garantía de que no enfermaremos porque existen otros factores como la herencia o los contaminantes del medio.

Pero también esta lo incongruente, siempre nos damos cuenta que “la vida no es justa” cuando algo va mal, pero muy pocas veces disfrutamos verdaderamente los momentos de felicidad cuando la vida si es justa y nos recompensa. Existe gente que no valora los buenos momentos que se nos presentan.

Existen personas que maximizan constantemente lo injusto de la vida y minimizan los aspectos positivos, creándose un estado de infelicidad permanente.

No nos estacionemos en los pensamientos: “la vida no es justa” y “por qué a mí” , ya que son actitudes derrotistas y hacen que no veamos formas de cambiar nuestra situación actual, recordemos que nada es para siempre que si en este momento estamos viviendo una mala experiencia, al rato va a cambiar a algo positivo.

FRASE

En ciertas ocasiones la vida no es como quisiéramos nosotros, pero  con actitud positiva podemos enfrentar estas situaciones y salir adelante.

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